La Superbowl es uno de los días más importantes del año en Estados Unidos. Es mucho más que un evento deportivo. La actuación del descanso va siempre a cargo de una estrella mundial, las que hicieron Bruce Springsteen o U2 son consideradas poco menos que históricas, polémica fue la de Janet Jackson con Justin Timberlake. Y este año fue a cargo de Madonna, que tampoco dejó indiferente a nadie. El look de la diva del pop y sus bailarines ha sido tema de conversación en muchos corrillos, e, incluso, en ocasiones, más que la emocionantísima victoria de los New York Giants sobre los New England Patriots.
Este look tan particular bebe de fuentes históricas. Es una especie de mezcla entre los antiguos Grecia, Egipto e Imperio Romano. Cabe destacar que muchos de los complementos fueron diseñados por el español Miguel Albarrán, como las zapatillas que llevaban los bailarines, inspiradas en las sandalias aladas de Hermes, mensajero de los Dioses, y disponibles en un modelo muy similar por 59 euros en Adidas.
Centrándonos en la vestimenta de la diva, tenemos esta falda de Karen Millen disponible Asos por 160 y el corsé de Maya Hansen, que cuesta 250.
En cuanto a las joyas que lucía Madonna, los pendientes eran de Bulgari, y seguramente muy poco accesibles, pero una replica de Piperlime cuesta unos 20 dólares, menos que el collar de Kenneth Jay Lane, disponible en Asos por 118.
Las botas altas de Yoox por 59 euros y los guantes de piel con tachuelas, por 109, junto con la manicura Nail Rock, disponible por menos de 10 euros, son el remache perfecto.
Por último, una corona que recrea una de laurel, objeto clásico de la Grecia Antigua, a cargo de Assaad Awad, por 200 euros. No podemos aspirar a la de Givenchy que lució Madonna.